Friday, August 14, 2009

DARWIN


DARWIN
UN INGENUO POBRE HOMBRE, Y ADEMAS, UTILIZADO

Imagínense, por un momento, que estamos viendo fantásticamente el origen de la vida en la Tierra hace unos cuantos millones de años.
Vemos como la superficie terrestre se enfría y pasa de los 5.000 ºC a 1.000 ºC y después a 200 ºC, ocurren cataclismos y aparecen los mares y océanos y muchas macromoléculas orgánicas y alguna que otra bacteria que se mueven con un curioso y enigmático flagelo.
Y después y cuando la superficie de la Tierra tiene menos de 100 ºC, empiezan a surgir las plantas verdosas inundando de verde los campos. Por supuesto, todas estas formas de vida son elementales no tienen aparatos digestivos, ni músculos, ni ningún otro mecanismo fisiológico que les sirva como herramienta para prosperar y vivir en condiciones mas independientes, fuera de sus ambientes y entornos.
De hecho, surgen los árboles inmensos y fuertes y tampoco los tienen. Pero de pronto, cuando la superficie terrestre tiene algo mas de 30 ºC, empiezan a surgir ciertos animalillos que vuelan y corren y estos ya tienen aparato digestivo, músculos y mecanismos de olor, sonido, sabor, visión e incluso audición, y lo mas curioso, saben lo que tienen que hacer, tienen lógica de funcionamiento (software).
¿Que pasó entre esas iniciales formas de vida y estos animalillos complejos con mecanismos fisiológicos, también muy complejos, cuyo diseño aún hoy, todavía no es entendido por los cientificos y la ciencia física oficialista, como es el caso de la visión, que todavía creen que las imagines llegan invertidas en la retina del mecanismo, cuando no es cierto?
Diseñar un mecanismo así como la visión, requiere entender y conocer a nivel mecanicista, que es la radiación, que es la luz, como funciona la óptica de las lentes, como interacciona con las macromoléculas y la materia, saber que señales eléctricas pueden engendrar y su variación, y a que cerebro u ordenador irán a parar para ser interpretadas.
Cosas aún, que la humanidad con sus 7.000 millones de habitantes pensantes e inteligentes, no sabe como se hace, como funciona, y como se puede reproducir. Ahí es nada, y decía Darwin el pobre e ingenuo (solo ha sido utilizado), que era por evolución de la selección natural.
Y mientras, en nuestro camino fantástico, la evolución de la superficie terrestre sigue y aparecen los dinosaurios, ya muy completos, los mamíferos, los simios y el hombre con una inmensa capacidad de inteligencia.
Y la pregunta se repite, ¿Qué pasó para que desde aquellas formas de vida unicelulares se llegara a una forma de vida como el hombre con infinidad de mecanismos fisiológicos complejos como los de temperatura, de gusto, de sabor, de audición, de sonido, de habla, de visión, de tacto, de emoción, de consciencia, de inteligencia, etc?
Todavía no se sabe con certeza, sobre todo por parte de esa ciencia física y de la vida oficialista, que ha vivido el siglo XX sin hacer nada positivo para la humanidad, y de las rentas de algunos trabajos iniciales, simples y muy localizados del siglo anterior, que su codicia, soberbia y prepotencia elevaron a dogmas científicos de obligado cumplimiento para jóvenes, universitarios, becarios y doctorandos, sin serlos, y cuando solo eran y son, eso, apenas nada, solo un poquito de conocimiento sin correlación, que trataron de resumir prepotentemente en una “teoría de la evolución y del origen de las especies” que más parece un relato de ciencia ficción, que conocimiento.
Y que ridículo o curioso (según se mire), después del recorrido evolutivo que hemos hecho, que solo tiene de fantástico, que sencillamente lo hemos pensado, hace 150 años la ciencia oficialista (la que supuestamente debe alcanzar el conocimiento de la humanidad) y que por aquel entonces, como ahora, estaba en manos de las iglesias judías y judeocristianas, se queda asombrada con el descubrimiento del tal Darwin, casi clérigo anglicano, al descubrir que los picos de algunos pajarillos son diferentes en función de la zona y los modos de caza que utilizan para comer, y “tela”, como nadie sabía nada en un mundo de hambre, de escasez y de miseria en una Europa que dominaban a placer esas iglesias, llegan estos y dicen que han descubierto el porque del origen de las especies, ahí es nada, y dicen que es por evolución mediante tres herramientas: la selección natural, la lucha por la vida y la mutación imprevisible.
Y llegan a la conclusión, de que si estamos aquí y ahora todos nosotros, es por la improvisación, por casualidad o por la suerte, y porque antes existieron los simios y los monos de donde venimos por evolución.
Pero claro, se paran y piensan, y llegan a la conclusión que esto no es creacionismo divino que no puede fallar, porque además, debe de ser intencionado y con precisión, y esas iglesias judías y judeocristianas, sobresaltadas, rechazan esas ideas y teorías, y rechazan al mensajero, el tal Darwin.
Pero con el tiempo, se dan cuenta que, esas teorías tan absurdas e infantiles, les pueden venir bien para desacreditar a esa ciencia incipiente e independiente que pudiera surgir, y sin más, las hacen suyas también, como toda la ciencia que dirigen en la sombra, para que nadie puede afirmar que son ellos los autores de elevar a oficiales esas teorías tan simplonas, infantiles, absurdas y sin rigor.
Y las dan publicidad y las hacen famosas en sus revistas científicas especializadas, como “nature”, y las dan cabida en su entramado corrupto de la ciencia oficialista, con el único propósito que la gente se de cuenta que son una tontería e incongruencia, que se origine polémica, y desprestigiar así, esa ciencia y su conocimiento, y cuando todo esté madurito, venir ellos a introducir su “ciencia particular, judía y divina”, con su “cabala, su biblia y su dios judío”.
Y todo, por un solo motivo, porque se creen en la posesión de la verdad única y pretende con el tiempo (desacreditando la ciencia física, astrofísica, de la vida y del cosmos), instaurar “su conocimiento” ese que dicen, dió su dios judío a “moisés” en el monte Sinaí una noche de verano que allí fuera a “rezar” o a “mear”, quien sabe, e instaurarnos así el “creacionismo” divino, de ese que dicen es su dios único y verdadero, pero que como es lógico, es solo una fantasía falsa, irreal, imposible y fraudulenta, como se demuestra ya incluso científicamente, con esta nueva Física Teórica Unificada.
Como se ve, no se puede hablar de ciencia física, de evolución o de cualquier otra ciencia, sin hablar, ni mezclar el resto de las cosas de la vida, del universo, de la filosofía, de la religión, etc, porque todo es conocimiento y todo está relacionado, y hablar solo de física, de bosones, de hadrones o del vacío cuántico, como hacen por ejemplo esos que trabajan en los LHCs, porque dicen que siguen un método científico, es un error y se equivocan, pues todo está relacionado.
Y por tanto, o la investigación científica (la que no se puede tocar, ni medir), se hace con una Física Teórica Unificada, testada convenientemente con todos y cada unos de los fenómenos conocidos de la materia, de la vida y del universo, que prediga con exactitud lo que vamos a encontrar, o no se hace, y menos dependiendo de votos de silencio o de obediencia ciega y fanática de unas creencias determinadas, como todos esos cientificos jesuitas, judeocristianos y judíos devotos, porque al final, solo se descubrirá para la humanidad (si se descubre), lo que el subconsciente de estos acepte como bueno y posible, dentro de un mundo imaginario deformado y aparente que no tiene porque existir, y sus jefes quieran o no, sacarlo a la luz pública (según convenga a sus creencias), o incluso no se descubra, manteniendo a propósito entretenidos a esos miles de científicos sin hacer nada positivo en esos recintos de los LHCs o de los ITERs por ejemplo, investigando sobre el “sexo de los ángeles” o interpretando a su modo y manera, las millones de interpretaciones que pueden tener los fueguecillos artificiales que generan en los choques atómicos. Todo para que el conocimiento no evolucione.
¿Se puede descubrir lo que llaman el vacío cuántico, astillando núcleos atómicos en choques violentos en esos aceleradores, cuyos resultados son solo fueguecillos artificiales con infinidad de interpretaciones, a cual más fantasiosa, sin esa Física Teórica Unificada testada conveniente y previamente con éxito?
De ninguna forma, solo sería una elucubración más, como tantas otras, que se han hecho, se utilice o no, eso que llaman el “método científico” y que con toda seguridad no servirá para nada.
¿Se puede descubrir que paso en ese proceso evolutivo de transición entre simples bacterias y terminar en esos animalillos, como las aves, con esos increíbles y complejos mecanismos fisiológicos que hemos visto, desechando por supuesto la casualidad o la suerte, que son imposibles e incompatibles con el “diseño perfecto”, que son la materia, la vida y el universo, si no relacionamos la evolución con la física y ambas con una Física Teórica Unificada testada convenientemente y con éxito?
De ninguna forma, como vemos todo está interrelacionado y concatenado como las mismas PEs de la luz, y toda la ciencia es y debe de ser interdisciplinar y no solo especifica, pues si en el universo hay física de la materia, imagínense la física que no habrá en el interior de los núcleos de la células de la vida, esos que nos hacen vivir cada día con exactitud, y no por causalidad o improvisación.
No obstante, ya parece que empezamos a vislumbrar lo que pasó en esa transición, con la certeza que nos dá ésta nuestra nueva Física Teórica Unificada, testada con éxito durante mas de 12 años ya.
Y parece, que al igual que el ADN de todos los seres vivos (el código que transmite la vida y sus características), está en cada una de las millones y millones de células de sus cuerpos, existe un software de diseño residente SDR en cada una de las casi infinitas PFs y PEs de la materia (cuerdas de flujo dinámico de cónido que vibran con un tiempo de fase de 10-27 s), que puede ser leído, y donde se encuentra toda la información que no puede ser procesada de forma automática por la misma materia y sus componentes.
FCO MORENO MECO--Ingeniero y Científico-- mteasl@hotmail.com